Hoy vamos a centrarnos en áreas de gestión donde la
pyme por su reducida dimensión, teniendo en cuenta que la mayoría son empresas
familiares, debe de buscar apoyo en profesionales del exterior, porque la
incorporación a la empresa de estos profesionales por medio de una relación
laboral normal es demasiado costosa.
Normalmente las pymes, han externalizado solo las cuestiones
legales, fiscales o la administración de los empleados (nóminas, seguros,…).
La complejidad del entorno y la dinamicidad de
los cambios generan una elevada incertidumbre en el mundo empresarial. Si en
los años 60 o 70 el problema de las empresas era dónde vender sus productos o
servicios, en la actualidad, el problema principal para las empresas es la
competencia, cómo competir y qué mercado acometer de forma eficaz.
Para que una empresa sea competitiva ya
no es suficiente la estrategia de reducción de costes. En el
mercado actual, las empresas deben aplicar esa estrategia pero, además,
necesitan adaptarse continuamente a los cambios del entorno, amoldarse a las
demandas de los clientes y transformar sus procesos, estructuras y sus formas
de trabajar para conseguir una ventaja competitiva sostenible en el tiempo.
A pesar de representar un aspecto clave en el crecimiento y
desarrollo de la Pyme, la decisión de externalizar procesos de negocio
(Business Process Outsourcing, BPO) raramente se acomete, siendo sus ventajas
evidentes. De ahí que actualmente, la mayoría de las pymes no pasen de ser
meros productores o fabricantes de productos.
En un negocio globalizado e hipercompetitivo, la
externalización de algunas actividades y procesos nos permite focalizar esfuerzos,
aprovechando los escasos recursos que disponemos y reduciendo costes. Permite también
acceder a capacidades que están fuera del alcance de las Pymes salvo que estén
dispuestas a asumir cuantiosas inversiones. La externalización nos permite
transformar costes fijos en VARIABLES y adecuarlos a las necesidades y
dimensión de nuestra empresa.
La pyme necesita buscar en el mercado a otros
profesionales o empresas que puedan desarrollar el resto de actividades de una
forma eficaz y competitiva, es la mejor solución, como hemos comentado, para no
ahogar el negocio en elevados costes.
Hemos hablado en numerosos artículos de que si una
empresa quiere llegar a ser tal y además seguir creciendo en ventas y
beneficios, es de vital importancia tener una adecuada gestión en áreas tan
fundamentales como:
Ø Producción /
Fabricación.
Ø Marketing (cómo presentar el
producto/servicio).
Ø Comercialización y venta.
Ø Gestión financiera.
Ø Gestión de los Recursos Humanos (selección, formación y evaluación
de empleados).
Ø Añadiendo, la SALIDA AL
EXTERIOR que es vital para tener un crecimiento sano y estable en el
tiempo, ya que estamos en un mundo muy global.
Un buen plan de externalización (incorporación de
profesionales experimentados de forma externa) es una oportunidad magnífica
para albergar en nuestra empresa la experiencia para transformarla en una
empresa en crecimiento permanente, reduciendo la incertidumbre del riesgo.
Este proceso es a medio y largo plazo y se irá adaptando con el crecimiento de la empresa. Al
principio partimos de una pyme familiar, que debido a sus escasos recursos
financieros, ventas, empleados, etc., no es necesario contratar a más de uno /
dos profesionales con conocimientos y experiencia en estas áreas. En la medida
que vaya creciendo la empresa, este profesional podría ir, a su vez,
subcontratando a otros profesionales que necesite, hasta que llegue el momento
que por la dimensión de la empresa sea necesario contar con un profesional
cualificado en cada área.
No por ser una pyme / micro-pyme se debe de olvidar la
gestión de estas áreas comentadas anteriormente, en ello va su futuro. Y como
se dice comúnmente, en el mundo empresarial donde se busca la eficacia y el
beneficio a toda costa, “esto son lentejas” el que quiere las toma y el
que no, que siga como está….
Un saludo.
Servicios a la PYME: https://slate.adobe.com/a/Wl9Dz