Hace unos días tuve la oportunidad de dar una charla a arquitectos en paro, ya que la situación inmobiliaria no termina de arrancar en España y no digamos en Andalucía. Y ante esta situación, ¿qué puede hacer un profesional con esta especialización para salir adelante?.
En estos casos es fundamental tener una actitud proactiva para salir adelante, reinventándose. Ya que CRISIS puede significar OPORTUNIDAD de orientarse hacia otras profesiones o negocios. En este tipo de charlas siempre pongo la famosa frase de John Maxwell: “El pesimista se queja del viento. El optimista espera que cambie. El líder arregla las velas”. En definitiva, uno no se puede quedar quieto esperando a que venga un nuevo “boom” inmobiliario.
La capacidad de trabajo y de adquirir nuevos conocimientos es innata en estos profesionales (arquitectos, ingenieros, etc.), en definitiva, tienen la capacidad para adaptarse al nuevo entorno.
Uno de los grandes problemas que surgen en tiempos de crisis es que dedicamos tiempo y energía a aquello a lo que no podemos dar solución. Hay que centrarse en aquellos temas que sí está en nuestras manos. Debemos de desarrollar nuestra creatividad e inteligencia. Estamos en la era del talento, donde ha ganado influencia el diseño, la intuición, la capacidad de comunicar y de empatizar con los demás.
Debemos de respondernos a preguntas como, ¿a dónde quiero llegar?, ¿qué tengo que hacer?, ¿de qué me tengo que desprender y qué aprender?, fijándose unos objetivos escalonados y tomando conciencia de nuestras fortalezas. Todos los éxitos, tanto personales como profesionales, que logramos a lo largo de la vida, se han conseguido gracias a ciertas habilidades que poseemos. Hay que ser consciente de aquellas cualidades específicas que nos hacen únicos y poderosos frente a otros.
Otro tema importante, es que debemos cuidar la actitud que tenemos con respeto a nosotros mismos y a los demás. Debemos de ser muy positivos ante procesos de selección o a la hora de acometer nuevas actividades o negocios.
Aprendamos de los resultados negativos y de nuestros errores. Estos no siempre son como esperábamos, aunque hayamos hecho bien las cosas. Aprende y sé consciente de que la vida es una sucesión de circunstancias, buenas y malas, de las que se pueden extraer experiencias y nuevas oportunidades.
Como consultor empresarial, necesitamos profesionales de estas características en la dirección de las pymes o el autoempleo (acometiendo nuevos negocios). “El futuro de un negocio depende de su grado de acierto en la toma de decisiones, pero para acertar, no basta con el esfuerzo personal del propietario, hace falta que éste posea la información y conocimientos adecuados”.
Y los conocimientos adecuados a adquirir para poder gestionar adecuadamente un negocio, ya sea por cuenta ajena o propia, son:
Finanzas: Gestión y planificación.
Personal: Selección, formación y evaluación.
Distribución: Eficacia y ahorro de costes.
Promoción: Acercamiento producto/servicio al consumidor.
Productos: Calidad y diferenciación.
Tecnología: Innovación y diversificación.
Servicios: Adecuado servicio post-venta.
Y para este tipo de profesionales, adquirir este tipo de conocimientos esta a su alcance.
Para terminar, ante las crisis hay que ver oportunidades y sobre todo, no quedarse quietos, seguir formándose y sondear nuevas vías profesionales o de negocio.
Un cordial saludo.