Recientemente he podido leer la siguiente noticia, la cual encontrareis en el enlace que dejo a continuación:
http://www.agroinformacion.com/la-prensa-alemana-denuncia-la-manipulacion-del-cerdo-iberico-y-destapa-el-fraude-masivo-en-el-90-del-pata-negra/
Independientemente que se trate de una información verdadera o mal intencionada (pagada para bloquear la entrada de nuestro excelente producto en los mercados internaciones), como profesional que lleva varios años trabajando en el sector agroalimentario, sí es cierto que unos pocos empresarios, por llamarlos de alguna manera, no pueden/deben perjudicar la imagen y reputación de todo un sector y país.
Tengo que ser insistente, a ver si de una vez este sector y políticos comprenden la necesidad de defender la buena gestión en la calidad de nuestros productos y por esta excepcional calidad lanzarlos al resto del mundo defendiéndolos con eficacia comercial y de marca.
¿Qué es esto de una buena gestión de la calidad de nuestros productos y, en definitiva, en la buena gestión de nuestras pymes?
¿Y cómo lanzarlos al mundo con eficacia comercial?
Lo explicaré de forma resumida para no extenderme demasiado en este artículo.
Nuestros productos deben de estar periódicamente supervisados tanto a nivel público como privado, por medio de los representantes de las DOPS (denominaciones de origen). Éstas deben de contar con profesionales adecuados e independientes que certifiquen en todo momento la calidad de los productos de las empresas integrantes, incorporando un certificado de calidad que no solo lo garantice sino que se haga responsable de cualquier anomalía que se produzca tanto en los productos como en los procesos de producción.
Además, creando una marca a nivel nacional que certifique que las empresas acogidas cumplen con los requisitos de calidad anteriormente comentados.
Una vez contemos con todo lo anterior, procederemos a promocionar las virtudes de nuestros productos, sus rasgos distintivos, canales de distribución, los principales mercados de destino, y sobre todo, indicando al consumidor en las etiquetas los beneficios para él, cómo conservarlos y cómo consumirlos. Los consumidores no quieren datos técnicos que no entienden, solo quieren garantía de calidad y que se les informe de sus propiedades y de cómo consumirlos.
Además debemos de tener un precio competitivo y éste se defiende certificando la calidad, con un servicio postventa adecuado, con compromiso y valor de uso.
De cara a la salida al exterior, hay que mentalizar a las empresas que una implantación adecuada en los mercados exteriores requiere:
• Inversión adecuada.
• Plan de trabajo concreto de información y gestión de importadores/distribuidores en el mercado de destino.
• Precio competitivo.
• Un marketing adecuado (marca, logo, empaquetado, etc.)
• Y, sobre todo: tiempo y constancia.
Organismos como el Icex y los distintos organismos autonómicos de comercio exterior deberían de incidir más en todo lo anterior, compartiendo inversión con el empresario interesado. La salida al exterior NUNCA debe de acometerse con subvenciones, éstas solo deben de ser una ayuda, la mayor parte de la inversión debe de ser acometida de forma privada.
Estas pueden ser las claves para implantar nuestros productos de forma solida y eficaz tanto a nivel nacional como internacional.
Un cordial saludo.