1. Hacer un plan estratégico riguroso del año 2024, con objetivos concretos y medibles.
Partiendo del análisis de los resultados y desviaciones sobre los objetivos previstos del año pasado, debemos dedicar un tiempo, junto con nuestro equipo, en analizar y reflexionar sobre cómo ha evolucionado el ejercicio 2023.
Así mismo, debatir de forma minuciosa, sobre las dificultades y objetivos no conseguidos. Esto nos permitirá detectar nuestras áreas de mejora.
De aquí debe salir un plan de actuación con medidas muy concretas con asignación de personas y plazos orientado a consolidar nuestras fortalezas y a mejorar nuestras debilidades.
Es la cultura del compromiso, que debe extenderse a toda la organización.
2. Fomentar una cultura de cambio y adaptación permanente al mercado.
En un entorno tan cambiante es necesario trabajar junto al equipo para adaptar, convertir y reinventar la empresa para adaptarla a los nuevos tiempos.
Para ello, es esencial analizar el mercado y las tendencias, evaluar los recursos humanos y sobre todo financieros, fomentar una cultura de cambio entre el personal e incentivar la aportación de nuevas ideas, invertir en innovación y tecnología, optimizar procesos haciéndolos más eficientes, buscar colaboraciones estratégicas, y medir resultados para mantenerse competitivo y relevante en un entorno empresarial en constante transformación.
3. La clave del éxito de una empresa no son ni los productos ni los servicios, sino el equipo con el que se cuenta.
Reforzar los equipos es un elemento crítico para el éxito de una empresa.
Aunque los productos y servicios son importantes, son los equipos de trabajo los que los hacen posibles e impulsan la innovación, la eficiencia y la adaptabilidad de la empresa.
Un equipo cohesionado y bien liderado puede maximizar la calidad de los productos y servicios, identificar oportunidades y superar desafíos.
Mantenerlos formados, incentivados e implicados nos permitirá, también, retener talento que es otro de los grandes retos de esta década
4. Escuchar al CLIENTE.
Una de las principales causas de cierre de una empresa es consecuencia de ofrecer productos o servicios que el mercado no demanda y precios poco competitivos.
Por tanto, es vital escuchar al mercado para que una empresa se adapte de manera efectiva a la demanda real de sus productos o servicios.
Al prestar atención a las necesidades y preferencias de los clientes, la empresa puede identificar oportunidades de mejora, ajustar su oferta y mantenerse competitiva y bien posicionada.
Es importante implantar un programa de atención y seguimiento a nuestros clientes. Aquí sugerimos hacer encuestas de calidad continuas con nuestros clientes para conocer el nivel de aceptación de nuestros productos/servicios y obtener así la información necesaria para adaptarnos a lo que ellos realmente necesitan.
5 Obsesión por la rentabilidad y la tesorería
Prestar atención a la tesorería y la rentabilidad es crucial para la supervivencia de una empresa.
Hay que hacer un análisis riguroso de la rentabilidad de nuestra cartera de productos y servicios, así como una vigilancia extrema de la tesorería mejorando los periodos de cobro y alargando en la medida de lo posible los pagos usando herramientas financieras para dicho fin.
Hay que hacer un marcaje muy riguroso sobre los impagados que tenga la empresa que a la postre pueden ser causa de situaciones de alta tensión para la misma.
Asimismo, cuidado con las nuevas inversiones fijándonos detenidamente en la rentabilidad a obtener, en qué plazo y, sobre todo, cómo se van a financiar evitando en lo posible la financiación ajena.
6 Tomar siempre decisiones en base a datos fiables.
Las decisiones en la empresa en un porcentaje elevado se toman sin tener la información necesaria para ello, por no estar estructurada y actualizada.
Los datos proporcionan información objetiva y cuantitativa sobre el desempeño de la empresa, las preferencias del cliente, las tendencias del mercado y otros muchos aspectos importantes de la actividad empresarial.
Es obligatorio tener un cuadro de mandos con los indicadores claves para poder dirigir el negocio con la información necesaria de lo que está ocurriendo.
No debemos tomar decisiones basadas en información errónea o inexacta. Si contamos con información real y actualizada, la empresa puede identificar oportunidades, minimizar riesgos y optimizar sus operaciones.
Conclusión
Estas acciones son vitales no solo para enfrentar desafíos actuales sino también para aprovechar futuras oportunidades, asegurando un crecimiento sostenible y rentable en un entorno cambiante.
NOTA. -
Si quieres desempeñar mejor tu función de empresario o directivo para alcanzar más rápido tus objetivos y hacer crecer tu negocio, contacta con nuestro equipo en cualquier momento. Te podemos ayudar.
FEBRERO-2024