En las navidades pasadas, colgué
en este blog mis peticiones a los Reyes Magos de Oriente. He debido de portarme
“muy mal” porque no se ha cumplido ninguna de dichas peticiones.
Consecuencia..., este país sigue cuesta abajo y sin frenos. Por qué digo
esto:
I.
La crisis financiera sigue vivita y coleando. Aunque
dé la impresión de que se ha resuelto con la
inyección de dinero (39.468 millones euros), procedente de Europa, a
determinadas entidades, no es así. Bankia es la única que con un
equipo profesional al frente de la misma está tomando las decisiones oportunas
pero que pasa con las entidades: Caixa Cataluña, Novagalicia, BMN,
España-Duero, Liberbank, etc. ¿Por qué no se
ha realizado el plan Bankia?:
•
Auditoria para saber realmente el agujero.
•
Poner profesionales al frente de la misma que
establezcan un plan de trabajo serio.
•
En base a todo lo anterior inyectar dinero pero
visualizando un plan de viabilidad.
•
Y los antiguos directivos que den explicaciones en
el juzgado.
II.
Endeudamiento público creciendo sin parar. Según datos publicados por el Banco de España, al cierre del tercer trimestre del año la deuda pública española
representa el 77,4 % del Producto Interior Bruto (PIB). Para que nos entendamos, le debemos al resto del
mundo 817.164 millones de euros. Casi nada. ¿cómo vamos a pagar eso?. Y además, la previsión de que las comunidades autónomas
infringirán el objetivo de déficit en torno a medio punto este año, hasta el 2%
del PIB.
III. Ahorro Corporación calcula una necesidad bruta de financiación de al menos 180.000 millones en 2013, entre el vencimiento
de bonos (unos 60.000 millones), de letras ya en circulación y unas necesidades
extras
netas
de otros tantos. Además, calculan que a lo largo del próximo ejercicio el
Tesoro podría colocar hasta 35.000 millones más en letras a tres y seis meses,
lo que elevaría la cifra a 210.000
millones.
IV.
Las empresas
españolas pagan casi el
doble que las alemanas por un
crédito. Y estas dificultades crediticias ahogan una economía que tiene una
deuda privada colosal, que triplica al producto interior bruto (PIB) del país.
Una pyme española pagaba este verano un 6,61% por un crédito de un millón de
euros con un vencimiento de uno a cinco años,
según los datos de agosto facilitados por el BCE. La desventaja
competitiva de las firmas españolas se manifiesta así: por ese mismo crédito,
una pyme alemana pagaban 3,81%.
V.
Desconfianza total en nuestro políticos, sea del partido que sean, para sacarnos de
estas crisis. Se van tomando medidas sin un plan de trabajo a medio-largo plazo
y siguen sin poner al frente de las empresas, organismos o instituciones
públicas a profesionales INDEPENDIENTES, con experiencia. Las medidas que se
van tomando son por exigencia del ejecutivo comunitario, y ademas..., predominando
las soluciones poco efectivas.
Y para confirmar la evolución a peor de
nuestra economía, podemos ver los datos facilitados por el
B. De España. Parte de este empeoramiento
se confirma con la caída en la formación bruta de capital fijo,
uno de los puntales de la inversión en toda economía que en España llega a
niveles del -10 por ciento tras recalar en el -21% en junio de 2009.
Si la variación bruta de capital fijo es un indicador de la
fuerte caída de la inversión, podemos ver lo que ocurre a continuación con la
caída de la demanda y el consumo final.
Parte importante de esta contracción es producto de los
planes de austeridad implantados por la Troika, que está provocando el aumento
constante del desempleo y el desplome de la producción interna como muestran
estas gráficas.
Por este motivo no es de extrañar, que si no se toman otro
tipo de medidas económicas y políticas en los próximos meses continúe el aumento de la morosidad, la
debilidad del crédito, el desempleo y el estancamiento.
Ante todo lo comentado, seguiré pidiendo a estos monarcas, “magos” de oriente, que nos traigan para el 2013:
1.
Un
Plan de estabilidad y crecimiento,
consensuado por la mayoría de las formaciones políticas.
2.
Un
programa concreto para incentivar la actividad de las empresas,
fundamentalmente pymes y autónomos.
3.
Un
Plan de apoyo a la exportación, serio, concreto y a medio plazo, sin
subvenciones pero con lineas de financiación adecuadas en precio y plazos.
4.
Políticos
y Directivos responsables y con sentido de la honestidad.
5.
Sancionar
a los responsables del despilfarro y saqueo de las arcas públicas y entidades
financieras.
6.
Mayor
transparencia en las cuentas publicas. Y para ello habrá que tomar medidas
concretas (auditorias, modificación legislación, etc.).
Seguramente, para que parte de estas peticiones se cumplan será
necesario que España solicite el rescate cuanto antes. Es el mecanismo que hará posible la ayuda del Banco Central
Europeo (BCE) y la mejora de la financiación pública y, a la postre, que la
economía española rompa el círculo vicioso en el que se encuentra y empiece a
levantar cabeza. España, ahora mismo, sí puede afrontar los vencimientos de la
deuda, a diferencia de lo que ocurrió con Grecia o Portugal, pero el rescate
es el requisito que exige Mario Draghi para actuar.
Nuestros dirigentes han de decidir entre
acceder a una financiación más barata y someterse a la tiranía de una troika,
lo que casi con toda seguridad se traduciría en nuevos y muy dolorosos ajustes;
o por el contrario, intentar hacer el ajuste por nosotros mismos hasta lograr que los mercados vuelvan a
confiar en nuestra solvencia.
A todos nos gustaría
salir de la crisis con nuestros propios medios, pero para ello, tendríamos que
partir de un consenso político y en estos momentos, en mi opinión y a pesar del
preocupante año 2013 que nos espera, lo veo
difícil.
Os
deseo a todos unas
Felices
Fiestas y todo lo mejor para el 2013.
Un saludo.