Empecemos el año con buen pie y de forma constructiva. Para ello trataremos de ayudar a los EMPRESARIOS CON MAYÚSCULAS, a estos son a los que hay que apoyar tanto a nivel profesional, financiero e institucional. Pero para ello hay que identificarlos, esta es la finalidad de este articulo.
En estos últimos años hemos visto pasar por los juzgados a numerosos personajes, que antaño eran considerados prototipo de empresarios ejemplares (Mario Conde, Díaz Ferrán, Ruiz Mateos, Presidentes y Consejeros de muchas Cajas de Ahorro, etc., etc.). Al final algunos han terminado en la cárcel, por la especulación, avaricia, robo, en definitiva......, buscar el pelotazo.
Es cierto que en nuestros “genes” está el buscar el “pelotazo”. Desde pequeño, escuchaba a vecinos y conocidos hablar entre ellos resaltando, hasta con envidia diría yo, a las personas que estaban ganando dinero a base de engaño (encargados de fincas, gerentes de empresas, etc.) se les llamaba LISTOS. Por el contrario a aquellos que después de años al frente de estas empresas, se limitaban a su trabajo y sueldo se les denominaba TONTOS, ya que habían tenido la oportunidad de conseguir dinero fácil, “robando o engañando” al dueño o propietario, y no lo hicieron.
Asimismo, en mi etapa como empleado/directivo de banca, en la era del “boom” inmobiliario, cuando aparecía algún “nuevo empresario” por la oficina con determinado dinero conseguido de la recalificación, especulación, etc. pidiendo condiciones para depositar ese dinero y se le ofrecía las normales vigentes en ese momento, este “empresario” te solía contestar que ese interés lo ganaba en un solo día, que por menos de un 30/40 % de beneficio no se levantaba de la cama.
Como digo, este ha sido el alma mater de nuestra cultura y como se ha extendido a los políticos en nuestra democracia. Parece que cuando los nombran al frente de algún organismo o estamento de poder, hay que aprovecharse de ese cargo y el tiempo que dure en el mismo. De ahí la complicidad entre determinados “políticos” y “empresarios” de nuestro país.
Por consiguiente, tenemos un problema cultural en este país. Si miramos de 20 años para acá, se ha venido ensalzando la figura de personas de "éxito" de dudosa ética y sin ver de qué manera se conseguía ese "éxito", en detrimento de la cultura del esfuerzo. Hay que volver a la cultura del esfuerzo y del compromiso, que es lo que siempre ha permitido al ser humano conseguir grandes logros.
Esta cultura del pelotazo, ley del mínimo esfuerzo, derroche, etc. no debemos permitirla en nuestro país. Habría que elaborar un código ético sobre el comportamiento de los empresarios, un código serio, exigente, que consolide la honradez y transparencia en sus decisiones.
Por consiguiente, vamos a tratar de definir que es o debe ser un empresario y el resto, considerarlo otra cosa (especuladores, aprovechados, etc.). Al que hay que apoyar a nivel institucional y financieramente es al auténtico empresario, con mentalidad, formación y filosofía de generar riqueza en el entorno donde está ubicado.
Por supuesto que una empresa se crea y mantiene para ganar dinero. En caso contrario, estaríamos hablando de otra cosa, y no de una empresa. Pero la obtención de ese beneficio es un resultado, consecuencia de hacer bien una serie de cosas que vamos a tratar de enunciar en este artículo.
Los empresarios de las PYMES actuales, les falta agilidad para reaccionar ante situaciones de crisis. Las PYMES, afortunadamente no todas, son dirigidas con un déficit de gestión empresarial y de visión, que no les está permitiendo anticiparse a las crisis, cambios en gustos consumidores, etc. En muchos casos, les falta un Plan de Negocio y de Viabilidad.
Debemos de interiorizar que ganar dinero sin crear algo no tiene mucho sentido. Al final del camino no nos medimos por el dinero ganado pero si por la obra que dejamos atrás. Es la diferencia de un empresario autentico de otros, donde prima solo y únicamente el dinero.
Pasemos a ver las características de un EMPRESARIO con MAYÚSCULAS:
Una de las definiciones que mas me gusta es la del Diccionario de Marketing de Cultural S. A., que brinda la siguiente definición de empresario:
"Persona que posee unas cualidades determinadas para el desarrollo de la actividad comercial, como por ejemplo, visión, liderazgo, asunción del riesgo, etc. Es capaz de aunar las diversas partes necesarias para hacer funcionar una empresa y obtener un beneficio"
Pero ser empresario es mucho más, a continuación trataré de detallar aun más estas cualidades y actitudes hoy por hoy imprescindibles para que el negocio tenga continuidad en el tiempo:
- El buen empresario/gestor da prioridad siempre a la empresa, su comportamiento privado es más 'prudente y ajustado', no va divulgando o haciendo ostentación del dinero que gana.
- Con una fuerte auto exigencia: El éxito requiere, sobre todo, trabajo y esfuerzo. Todos los buenos empresarios se han dedicado en cuerpo y alma a la empresa.
- El buen empresario/gestor da prioridad a la plantilla entendida como un activo valioso más que mano de obra a su servicio. Por consiguiente, trata siempre de establecer una política adecuada en RR.HH. Seleccionando a sus futuros colaboradores de la forma más objetiva posible y en base a sus capacidades los motiva e incentiva, con una adecuada valoración de su trabajo y esfuerzo propiciando, a su vez, una formación e incentivación adecuada a su puesto y dicho esfuerzo.
- Hay que abandonar la precariedad laboral, con más hincapié con la nueva ley laboral, sin invertir un solo euro en formación, innovación y un largo etc.
Muchas empresas, han recibido subvenciones sin ningún tipo de control del gobierno estatal u autonómico utilizando la subvenciones con fines lucrativos mas que empresariales.
- Para estos empresarios ganar dinero sin crear algo no tiene mucho sentido, están obligados a ser constantes y a esperar frutos a largo plazo.
- Está comprometido con la transparencia interna (relación con trabajadores, cultura organizativa, etc.) y externa, no solo a efectos contables/financieros, nada de maquillar balances para presentárselo a entidades financieras, administración de Hacienda, accionistas, etc. esto forma parte del pasado y resulta totalmente contraproducente, sino también ante organismos y medios sociales. Eso que hoy se llama Responsabilidad Social Corporativa, que todo el mundo habla y que se ha quedado en mero papel, manual publicitario.
- Conocimiento: Son buenos profesionales, conocen el sector en el que trabajan, el negocio que tienen en sus manos, pero les falta algunas áreas de conocimiento, que suplen contratando a excelentes profesionales que les ayudan a gestionar dichas áreas.
- Valores corporativos: Establecen unos principios y valores para la organización. El equipo debe tener los mismos valores que el directivo y éste tiene que saber dar ejemplo. A partir de ahí, todos harán lo mismo que él.
- Honestidad: Ser honesto implica ser coherente con lo que el empresario/directivo cree y vive como persona. En la dirección no se puede interpretar un papel.
- Servicio: Dirigir es una tarea de servicio que el empresario/directivo presta a toda la empresa. Las personas que dirigen debe tener vocación de servicio.
- Gestor de conflictos: Deben saber aprovechar, dirigir y reconducir los conflictos que se producen en la organización para evitar guerras de poder inútiles y enfrentamientos personales.
- Equilibrio personal: Es importante saber diferenciar y dar el valor que el trabajo y la familia tienen en la vida del empresario. Ambas cargas deben estar compensadas. De ahí la importancia en las empresas familiares de establecer un adecuado protocolo familiar, que separe familia de empresa, evitando conflictos internos.
- Se preocupa de seleccionar y formar adecuadamente a la siguiente generación que va a llevar las riendas del negocio.
- No utiliza el negocio para el enriquecimiento personal. El objetivo es entregar la empresa de la mejor manera posible a la siguiente generación.
- Pasión: Es fundamental que el directivo sienta pasión por lo que hace, por su sector, por el equipo que dirige y por la empresa en la desempeña sus funciones.
- Como hemos comentado, el empresario no dispone de todos los conocimientos y por eso se rodea de profesionales capacitados, que le ayuden y complementen, de ahí la importancia de hacer participe al equipo en las decisiones, de hecho estas suelen salir consensuadas de los respectivos comités de gestión.
- En un mundo tan global, la internacionalización de la empresa suele ser una de sus prioridades. Hoy los mercados nacionales son insuficientes para una adecuada expansión del negocio.
- Para terminar y como resumen, tener una empresa centrada en el cliente y en la mejora continua de sus productos / servicios y organización en base al conocimiento de dicho cliente. Si miramos a nuestro alrededor todas las empresas que han o están triunfando parten de esta política empresarial.
Confiemos en que esta cultura de honestidad, esfuerzo y trabajo se inculque en la educación, tanto elemental como universitaria, y en la sociedad para que cada vez halla más EMPRESARIOS CON MAYÚSCULAS. Este país no podrá desarrollarse ni avanzar sin este tipo de empresarios.
Un saludo.
Francisco Valiente
Francisco Valiente
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