¿ESTAMOS EN UN PAÍS
CON UN EMPRESARIADO HUNDIDO?.
Después de leer una serie de artículos, los podéis
encontrar en el economista o en los blogs (pymes y autónomos, salmón, etc.) son
blogs que os aconsejo visitar periódicamente por su independencia y buen
criterio a la hora de enjuiciar temas de nuestra realidad económica actual. Estos
artículos vienen a reflejar, lo que me vengo encontrando en la gestión diaria
de las pymes con las que tengo contacto.
No hacer
nada para salir adelante, muchos
de los empresarios (pymes) de nuestro país están esperando que el temporal
amaine, porque piensan que pasará y volverá, otra vez, la alegría con que hemos
trabajado y vivido.
Cuando se le proponen, no ya nuevas inversiones o
mejoras en la empresa, sino ampliar
mercados a nivel nacional o internacional, todo son escusas, miedos,
respondiendo con: es que es difícil, no tengo producción porque la he tenido
que reducir, he tenido malas experiencias en el pasado con algunos
profesionales que he contratado, etc.
No se dan cuenta que se han metido en una ESPIRAL DE SUICIDIO, como se han
reducido las ventasètengo menos tesorería èreduzco producción, esto implica a su vez, èreducir más ventas èmenos
ingresos y vuelta a empezar. En vez de
tratar de sacar adelante dicha producción, ampliando mercados, ya que cuentan
con la infraestructura necesaria para hacer una mínima producción con una gran
calidad.
Luego, si se tiene
producto, calidad y precio, lo que hace falta es AMPLIAR MERCADOS. Ampliar mercado, con una inversión mínima
supone diseñar un plan comercial realista y sobre todo mucho TRABAJO, DEDICACIÓN Y ESFUERZO. Los
riesgos, que siempre habrá, se pueden
y DEBEN minimizar contratando buenos profesionales y con un plan de
trabajo serio y concreto.
Estoy seguro de que somos muchos los que ya estamos
cansados de esta larga crisis que nos ha mantenido en la oscuridad durante los
últimos 4 años, y los que quedan, si nuestros políticos y los de la C.E.E. no
ponen remedio. Y es que cuando parece que vamos a recuperarnos, llegan
nuevos elementos que hacen que todo vuelva a empezar.
Además, está la crispación política que vivimos. Hoy
en El Economista, en la columna infiltrada (Carlos Lozano), viene a reflejar
otra realidad, que yo he comentado en otras publicaciones de este Blog y que
también él describe de forma clara y concisa.
“Comprobamos diariamente el alto grado de indecencia
en la vida política. Entre financiaciones ilegales, presuntos repartos de
sobres a troche y moche y enchufismos varios, lo cierto es que la crisis sólo
parece existir para el ciudadano de a pié. Creo que no podemos aceptar por más
tiempo frases hechas como que sólo una pequeña parte de los políticos son
corruptos, que no es saludable denigrar a la clase política, que la mayoría
trabaja honradamente por el bienestar de todos... Lo que hay que exigir es que lo demuestren con hechos.
También hemos hablado en anteriores artículos de
algunas de las medidas que se deben de tomar para evitar esta podredumbre a
nivel institucional y político.
Poco a poco nos acostumbramos a lo que
parece inevitable y caemos de rodillas para recibir cómodamente los golpes. Impidiendo
que nos sintamos capaces de dominar
nuestro destino y llevándonos
hacia la rendición causada por una situación prolongada en el tiempo.
Sin duda un escenario dramático para la mentalidad emprendedora.
Ante una crisis tan larga y profunda como
la que vivimos, parece que las medidas las deben de tomar otros: “dependemos de
Europa”, “es por la crisis”, “a ver si lo arregla el PP”, “necesitamos
subvenciones”, “nadie nos representa”, “es culpa del gobierno”, “los mercados
nos tienen contra las cuerdas”, etc…
Siempre en mi labor profesional he
comentado, predicado y practicado que si los problemas no tienen relación
directa con nosotros, tampoco lo tendrán las soluciones, de modo que nos
abandonamos a la suerte y a los designios ajenos, convirtiéndonos en figuras
pasivas… en parte del problema.
La crisis nos ha enseñado a encajar los
golpes y a asumirlos con normalidad. Pensamos que no podemos pararlos, no podemos
huir, solo podemos tragar.
Nos dejamos influir, no aprendemos, de los fracasos del
pasado, incidiendo sobre nuestra voluntad de emprendimiento y desarrollo futuro al hacernos pensar que
nuestras posibilidades son inferiores a la realidad.
En la formación empresarial se suelen poner como
ejemplos historias y metáforas empresariales para explicar de forma gráfica una
determinada situación. Contaré solo una de las historias: trata de dos valores
importantes para salir adelante: constancia
y voluntad.
Un padre y su hijo se fueron a pasar un día
en la playa, el padre pudo ver cómo su hijo se sentaba con los brazos cruzados
en la hamaca con el bañador y parte del pecho llenos de arena. Parecía molesto,
le preguntó con cariño: ¿Está todo bien?
¡No!
Cuéntame hijo ¿qué pasó?
Hice un castillo de arena y un niño lo tiró.
– explicó airadamente mientras señalaba a un punto inexacto de la playa.
Pero hijo, no pasa nada. Haremos otro.
No quiero. Seguro que me lo vuelven a
romper.
Los brazos volvieron a cruzarse y bajó la
mirada. El padre se levantó sonriendo: Ven, hijo. Te voy a enseñar una cosa.
Lo acercó a la orilla y con un cubo comenzó
a construir un nuevo castillo que fue destruido por una ola al poco tiempo. El
niño miraba serio con los brazos cruzados aunque escondiendo una pequeña
sonrisa. Sin decir una palabra su padre volvió a hacer otro castillo y en esta
ocasión añadió una fosa alrededor a la que caía el agua de las olas.
Pese al rápido esfuerzo el agua desbordaba y con algo de tiempo el castillo se
desmoronaba.
El hijo no tardó en involucrarse en aquel
juego y ya eran cuatro las manos que cavaban rápidamente la fosa antes de que
llegara la siguiente ola. Riéndose y jugando… sin palabras se estaba
transmitiendo una frase de la madre Teresa de Calcuta que el padre tenía muy
presente: “Lo que tardaste años en construir puede ser destruido en una hora. Aún así, sigue construyendo“
Emprender
es aguantar, seguir adelante levantándose tras algunas caídas y aprendiendo de
ellas. Es liberarse de las limitaciones del miedo y luchar por no ser atado por
las grandes cadenas de nuestras dudas. Mientras jugaban, el padre miraba a su hijo pensando que nunca dejaría
que se autoimpusiera limitaciones.
Debía saber perder pero sin olvidar cómo se gana: luchando. Al final se
habían olvidado de los castillos rotos y simplemente competían contra el mar. Y
aquella lección, que nunca se expresó con palabras, fue probablemente la más
importante que aprendió de su padre.
Una de las primeras lecciones que nos enseñaban en
Economía es que si no creces,
decreces. Pero frente a esa tónica general, en nuestro sector
productivo hay una realidad palpable: las
empresas que no quieren crecer. Y son muchas.
De ahí el encabezado de este artículo, ¿por que una empresa no quiere crecer tanto
a nivel nacional como internacional ?
Por un lado crecer es duro, muy duro. Y muchos empresarios, no están dispuestos a asumir riesgos,
nuevas inversiones, etc., prefieren un entorno más manejable, algo que ellos
entienden más seguro (aunque no sea cierto y a medio plazo motivo de la muerte
de la empresa).
De algún modo, diría que estas empresas tienen el síndrome de Peter
Pan. Se niegan a crecer debido a que no les gusta ese mundo
adulto, se sienten mucho más seguros en las zonas de confort. Insisto en que
muchas veces permanecer en ella es lo más arriesgado, hoy por hoy no arriesgar puede ser letal.
Hoy también leo en prensa, que España es el quinto país de la Unión Europea en cuanto a crecimiento de
trabajadores por cuenta propia. Los autónomos españoles están a la cabeza
del emprendimiento europeo. Son datos
publicados por la Unión de Profesionales
y Trabajadores Autónomos (Upta) y la Federación Nacional de Autónomos (ATA).
Esto demuestra que somos una nación potencialmente emprendedora. Tenemos
una mayor capacidad de adaptación a los malos tiempos y una especial facilidad
para revertir los escenarios negativos a los que se enfrenta”. Esta debe ser nuestra mentalidad y bandera.
Esta capacidad no nos la puede quitar nadie, ni
crisis, ni políticos corruptos, etc. Y la administración española debería saber
canalizar el espíritu de una nación
potencialmente emprendedora, mediante la articulación de una “mejor red
de apoyo que permita consolidar y apoyar los actuales y los nuevos negocios”.
Para terminar, os dejo, de nuevo, los consejos de uno
de los empresarios sobresalientes de nuestro siglo, por su capacidad de
innovación, superación personal / empresarial y capacidad de trabajo.
Aquí os dejo los 10 consejos observados
en Steve Jobs para aprender:
1. Hacer lo que te apasiona.- La única forma de hacer bien un trabajo es amando
lo que haces.
2. Seguir a tu intuición.-No te cortes las alas, sigue tu
intuición.
3. Investigar, observar, aprender.- Conoce el mercado en el que te quieres mover,
observa la competencia, investiga y aprende de ella.
4. Fichar a los mejores.- La selección de tu equipo de trabajo es importantísimo. Recluta a los mejores, forma un buen grupo humano en donde
cada uno aporte lo suyo.
5. Arriesgar por tu idea.-Ir a la cama por la noche sintiendo que has hecho algo maravilloso, eso
es lo que importa.
6. Seducir a tus trabajadores y socios.-Contagia tu entusiasmo a tus trabajadores, socios y
clientes.
7. Mantener una plantilla implicada.- Ten una relación cercana con tus empleados, hazlos sentir parte de la
empresa / proyecto y se comprometerán con los resultados.
8. La calidad como religión.-Hacer un trabajo de calidad es fundamental para el desarrollo de una
empresa. No puedes dejar las cosas a medias. Aspira siempre a más, pero sin detenerte.
9. Aprender del fracaso.- Siempre que se innova, se comenten errores. Es
mejor admitirlos y seguir adelante apostando por otras ideas.
10.
El momento
es ahora.- Es
importante comprender que nunca se tendrán el 100% de las condiciones a
nuestro favor. El momento perfecto es ahora. Hay
que seguir arriesgando e intentando.
Este país saldrá adelante si cada uno levantamos la cabeza y seguimos
luchando, innovando y creciendo, porque crisis seguirá habiendo, políticos
incapaces y corruptos seguiremos teniendo pero nuestra capacidad de trabajo e iniciativa no nos la podrá quitar
nadie.
Un saludo.
Me ha encantado la frase de Santa Teresa y estando de acuerdo con muchas reflexiones propongo una: muchas empresas han sufrido un fuerte golpe y están malheridas...respetemos su convalecencia y las indicaciones de su doctor-dirección para la pronta recuperación...y su posterior crecimiento a pleno rendimiento. De otro modo no se entendería, ya que la naturaleza de la concepción de una empresa es la creación de negocio y crecimiento econónimico... y con toda seguridad la de sus dueños y directores.
ResponderEliminarEstimada Pilar, ante todo gracias por tus comentarios.
EliminarComo bien dices, muchas empresas están sufriendo golpes y están malheridas, pero tiene que ponerse en tratamiento urgentemente, sino morirán. Es decir, tienen que "no quedarse con los brazos cruzados" esperando que se recupere la economía para poder seguir. La poca tesorería que tengan o puedan generar hay que invertirla en comercializar los productos en nuevos mercados, tanto nacionales como internacionales. Y para tener éxito, ponerse en manos de algún buen profesional (nada de amigos, conocidos, etc.), seleccionar adecuadamente una área geográfica/país, realizar un plan de trabajo serio y tener constancia.
Un saludo.
Buen artículo Francisco. Una reflexión global y pienso que optimista de lo que podemos llegar a hacer.
ResponderEliminarEstán los que se mantienen aferrados al "todo está fatal!!", o aquellos que en el momento actual, hacen sus deberes y replantean y reenfocan von optimismo y ganas todo aquello que debe ser retocado.
Gracias y un saludo
Antonio Basso
coherentiaconsulting.com