Facco consulting

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sábado, 26 de enero de 2013

SIN GANAS DE SALIR ADELANTE - SINDROME PETER PAN

De: Francisco Valiente - Socio director Facco Consultores, S.L.



¿ESTAMOS EN UN PAÍS CON UN EMPRESARIADO HUNDIDO?.



 VS 




Después de leer una serie de artículos, los podéis encontrar en el economista o en los blogs (pymes y autónomos, salmón, etc.) son blogs que os aconsejo visitar periódicamente por su independencia y buen criterio a la hora de enjuiciar temas de nuestra realidad económica actual. Estos artículos vienen a reflejar, lo que me vengo encontrando en la gestión diaria de las pymes con las que tengo contacto.

No hacer nada para salir adelante, muchos de los empresarios (pymes) de nuestro país están esperando que el temporal amaine, porque piensan que pasará y volverá, otra vez, la alegría con que hemos trabajado y vivido.

Cuando se le proponen, no ya nuevas inversiones o mejoras en la empresa, sino ampliar mercados a nivel nacional o internacional, todo son escusas, miedos, respondiendo con: es que es difícil, no tengo producción porque la he tenido que reducir, he tenido malas experiencias en el pasado con algunos profesionales que he contratado, etc.

No se dan cuenta que se han metido en una ESPIRAL DE SUICIDIO, como se han reducido las ventasètengo menos tesorería èreduzco producción, esto implica a su vez, èreducir más ventas èmenos ingresos y vuelta a empezar.  En vez de tratar de sacar adelante dicha producción, ampliando mercados, ya que cuentan con la infraestructura necesaria para hacer una mínima producción con una gran calidad.

Luego, si se tiene producto, calidad y precio, lo que hace falta es AMPLIAR MERCADOS. Ampliar mercado, con una inversión mínima supone diseñar un plan comercial realista y sobre todo mucho TRABAJO, DEDICACIÓN Y ESFUERZO. Los riesgos, que siempre habrá, se pueden y DEBEN minimizar contratando buenos profesionales y con un plan de trabajo serio y concreto.

Estoy seguro de que somos muchos los que ya estamos cansados de esta larga crisis que nos ha mantenido en la oscuridad durante los últimos 4 años, y los que quedan, si nuestros políticos y los de la C.E.E. no ponen remedio. Y es que cuando parece que vamos a recuperarnos, llegan nuevos elementos que hacen que todo vuelva a empezar.

Además, está la crispación política que vivimos. Hoy en El Economista, en la columna infiltrada (Carlos Lozano), viene a reflejar otra realidad, que yo he comentado en otras publicaciones de este Blog y que también él describe de forma clara y concisa.

“Comprobamos diariamente el alto grado de indecencia en la vida política. Entre financiaciones ilegales, presuntos repartos de sobres a troche y moche y enchufismos varios, lo cierto es que la crisis sólo parece existir para el ciudadano de a pié. Creo que no podemos aceptar por más tiempo frases hechas como que sólo una pequeña parte de los políticos son corruptos, que no es saludable denigrar a la clase política, que la mayoría trabaja honradamente por el bienestar de todos... Lo que hay que exigir es que lo demuestren con hechos.

También hemos hablado en anteriores artículos de algunas de las medidas que se deben de tomar para evitar esta podredumbre a nivel institucional y político.

Poco a poco nos acostumbramos a lo que parece inevitable y caemos de rodillas para recibir cómodamente los golpes. Impidiendo que nos sintamos capaces de dominar nuestro destino y llevándonos hacia la rendición causada por una situación prolongada en el tiempo. Sin duda un escenario dramático para la mentalidad emprendedora.

Ante una crisis tan larga y profunda como la que vivimos, parece que las medidas las deben de tomar otros: “dependemos de Europa”, “es por la crisis”, “a ver si lo arregla el PP”, “necesitamos subvenciones”, “nadie nos representa”, “es culpa del gobierno”, “los mercados nos tienen contra las cuerdas”, etc…
Siempre en mi labor profesional he comentado, predicado y practicado que si los problemas no tienen relación directa con nosotros, tampoco lo tendrán las soluciones, de modo que nos abandonamos a la suerte y a los designios ajenos, convirtiéndonos en figuras pasivas… en parte del problema.
La crisis nos ha enseñado a encajar los golpes y a asumirlos con normalidad. Pensamos que no podemos pararlos, no podemos huir, solo podemos tragar.
Nos dejamos influir, no aprendemos, de los fracasos del pasado, incidiendo sobre nuestra voluntad de emprendimiento  y desarrollo futuro al hacernos pensar que nuestras posibilidades son inferiores a la realidad.

En la formación empresarial se suelen poner como ejemplos historias y metáforas empresariales para explicar de forma gráfica una determinada situación. Contaré solo una de las historias: trata de dos valores importantes para salir adelante: constancia y voluntad.

Un padre y su hijo se fueron a pasar un día en la playa, el padre pudo ver cómo su hijo se sentaba con los brazos cruzados en la hamaca con el bañador y parte del pecho llenos de arena. Parecía molesto, le preguntó con cariño: ¿Está todo bien?
¡No!
Cuéntame hijo ¿qué pasó?
Hice un castillo de arena y un niño lo tiró. – explicó airadamente mientras señalaba a un punto inexacto de la playa.
Pero hijo, no pasa nada. Haremos otro.
No quiero. Seguro que me lo vuelven a romper.

Los brazos volvieron a cruzarse y bajó la mirada. El padre se levantó sonriendo: Ven, hijo. Te voy a enseñar una cosa.

Lo acercó a la orilla y con un cubo comenzó a construir un nuevo castillo que fue destruido por una ola al poco tiempo. El niño miraba serio con los brazos cruzados aunque escondiendo una pequeña sonrisa. Sin decir una palabra su padre volvió a hacer otro castillo y en esta ocasión añadió una fosa alrededor a la que caía el agua de las olas. Pese al rápido esfuerzo el agua desbordaba y con algo de tiempo el castillo se desmoronaba.

El hijo no tardó en involucrarse en aquel juego y ya eran cuatro las manos que cavaban rápidamente la fosa antes de que llegara la siguiente ola. Riéndose y jugando… sin palabras se estaba transmitiendo una frase de la madre Teresa de Calcuta que el padre tenía muy presente: “Lo que tardaste años en construir puede ser destruido en una hora. Aún así, sigue construyendo

Emprender es aguantar, seguir adelante levantándose tras algunas caídas y aprendiendo de ellas. Es liberarse de las limitaciones del miedo y luchar por no ser atado por las grandes cadenas de nuestras dudas. Mientras jugaban, el padre miraba a su hijo pensando que nunca dejaría que se autoimpusiera limitaciones.

Debía saber perder pero sin olvidar cómo se gana: luchando. Al final se habían olvidado de los castillos rotos y simplemente competían contra el mar. Y aquella lección, que nunca se expresó con palabras, fue probablemente la más importante que aprendió de su padre.

Una de las primeras lecciones que nos enseñaban en Economía es que si no creces, decreces. Pero frente a esa tónica general, en nuestro sector productivo hay una realidad palpable: las empresas que no quieren crecer.  Y son muchas.

De ahí el encabezado de este artículo,  ¿por que una empresa no quiere crecer tanto a  nivel nacional como internacional ?

Por un lado crecer es duro, muy duro. Y muchos empresarios, no están dispuestos a asumir riesgos, nuevas inversiones, etc., prefieren un entorno más manejable, algo que ellos entienden más seguro (aunque no sea cierto y a medio plazo motivo de la muerte de la empresa).

De algún modo, diría que estas empresas tienen el síndrome de Peter Pan. Se niegan a crecer debido a que no les gusta ese mundo adulto, se sienten mucho más seguros en las zonas de confort. Insisto en que muchas veces permanecer en ella es lo más arriesgado, hoy por hoy no arriesgar puede ser letal.

Hoy también leo en prensa, que España es el quinto país de la Unión Europea en cuanto a crecimiento de trabajadores por cuenta propia. Los autónomos españoles están a la cabeza del emprendimiento europeo. Son datos publicados  por la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (Upta) y la Federación Nacional de Autónomos (ATA).

Esto demuestra que somos  una nación potencialmente emprendedora. Tenemos una mayor capacidad de adaptación a los malos tiempos y una especial facilidad para revertir los escenarios negativos a los que se enfrenta”. Esta debe ser nuestra mentalidad y bandera.

Esta capacidad no nos la puede quitar nadie, ni crisis, ni políticos corruptos, etc. Y la administración española debería saber canalizar el espíritu de una nación potencialmente emprendedora, mediante la articulación de una “mejor red de apoyo que permita consolidar y apoyar los actuales y los nuevos negocios”.

Para terminar, os dejo, de nuevo, los consejos de uno de los empresarios sobresalientes de nuestro siglo, por su capacidad de innovación, superación personal / empresarial y capacidad de trabajo.

Aquí os dejo los 10 consejos observados en  Steve Jobs para aprender:
1.    Hacer lo que te apasiona.- La única forma de hacer bien un trabajo es amando lo que haces.

2.    Seguir a tu intuición.-No te cortes las alas, sigue tu intuición.

3.    Investigar, observar, aprender.- Conoce el mercado en el que te quieres mover, observa la competencia, investiga y aprende de ella.

4.    Fichar a los mejores.- La selección de tu equipo de trabajo es importantísimo. Recluta a los mejores, forma un buen grupo humano en donde cada uno aporte lo suyo.

5.    Arriesgar por tu idea.-Ir a la cama por la noche sintiendo que has hecho algo maravilloso, eso es lo que importa.

6.    Seducir a tus trabajadores y socios.-Contagia tu entusiasmo a tus trabajadores, socios y clientes.

7.    Mantener una plantilla implicada.- Ten una relación cercana con tus empleados, hazlos sentir parte de la empresa / proyecto y se comprometerán con los resultados.

8.    La calidad como religión.-Hacer un trabajo de calidad es fundamental para el desarrollo de una empresa. No puedes dejar las cosas a medias. Aspira siempre a más, pero sin detenerte.

9.    Aprender del fracaso.- Siempre que se innova, se comenten errores. Es mejor admitirlos y seguir adelante apostando por otras ideas.

10.                 El momento es ahora.- Es importante comprender que nunca se tendrán el 100% de las condiciones a nuestro favor. El momento perfecto es ahora. Hay que seguir arriesgando e intentando.

Este país saldrá adelante si cada uno levantamos la cabeza y seguimos luchando, innovando y creciendo, porque crisis seguirá habiendo, políticos incapaces y corruptos seguiremos teniendo pero nuestra capacidad de trabajo e iniciativa no nos la podrá quitar nadie.

Un saludo.

martes, 8 de enero de 2013

EMPRESARIO vs OPORTUNISTA

De: Francisco Valiente Hervás-Socio Director de Facco Consultores, S.L.








Empecemos el año con buen pie y de forma constructiva. Para ello trataremos de ayudar a los EMPRESARIOS CON MAYÚSCULAS, a estos son a los que hay que apoyar tanto a nivel profesional, financiero e institucional. Pero para ello hay que identificarlos, esta es la finalidad de este articulo. 

En estos últimos años hemos visto pasar por los juzgados a numerosos personajes, que antaño eran considerados prototipo de empresarios ejemplares (Mario Conde, Díaz Ferrán,  Ruiz Mateos, Presidentes y Consejeros de muchas Cajas de Ahorro, etc., etc.). Al final algunos han terminado en la cárcel, por la especulación, avaricia, robo, en definitiva......, buscar el pelotazo.

Es cierto que en nuestros “genes” está el buscar el “pelotazo”. Desde pequeño, escuchaba a vecinos y conocidos hablar entre ellos  resaltando, hasta con envidia diría yo, a las personas que estaban ganando dinero a base de engaño (encargados de fincas, gerentes de empresas, etc.) se les llamaba LISTOS. Por el contrario a aquellos que después de años al frente de estas empresas, se limitaban a su trabajo y sueldo se les denominaba TONTOS, ya que habían tenido la oportunidad de conseguir dinero fácil, “robando o engañando”  al dueño o propietario,  y no lo hicieron.

Asimismo, en mi etapa como empleado/directivo de banca, en la era del “boom” inmobiliario, cuando aparecía algún “nuevo empresario” por la oficina con determinado dinero conseguido de la recalificación, especulación, etc. pidiendo condiciones para depositar ese dinero y se le ofrecía las normales vigentes en ese momento,  este “empresario” te solía contestar que ese interés lo ganaba  en un solo día, que por menos de un 30/40 % de beneficio no se levantaba de la cama.

Como digo, este ha sido el alma mater de nuestra cultura y como se ha extendido a los políticos en nuestra democracia. Parece que cuando los nombran al frente de algún organismo o estamento de poder, hay que aprovecharse de ese cargo y el tiempo que dure en el mismo. De ahí la complicidad entre determinados “políticos” y “empresarios” de nuestro país.

Por consiguiente, tenemos un  problema cultural en este país. Si miramos de 20 años para acá, se ha venido ensalzando la figura de personas de "éxito" de dudosa ética y sin ver de qué manera se conseguía ese "éxito", en detrimento de la cultura del esfuerzo. Hay que volver a la cultura del esfuerzo y del compromiso, que es lo que siempre ha permitido al ser humano conseguir grandes logros. 

Esta cultura del pelotazo, ley del mínimo esfuerzo, derroche, etc. no debemos permitirla en nuestro país. Habría que elaborar un código ético sobre el comportamiento de los empresarios, un código serio, exigente, que  consolide la honradez y transparencia en sus decisiones.

Por consiguiente, vamos a tratar de definir que es o debe ser un empresario y el resto, considerarlo otra cosa (especuladores, aprovechados, etc.). Al que hay que apoyar a nivel institucional y financieramente es al auténtico empresario, con mentalidad, formación y filosofía de generar riqueza en el entorno donde está ubicado.

Por supuesto que una empresa se crea y mantiene para ganar dinero. En caso contrario, estaríamos hablando de otra cosa, y no de una empresa. Pero la obtención de ese beneficio es un resultado, consecuencia de hacer bien una serie de cosas que vamos a tratar de enunciar en este artículo.

Los empresarios de las PYMES actuales, les falta agilidad para reaccionar ante  situaciones de crisis. Las PYMES, afortunadamente no todas, son dirigidas con un déficit de gestión empresarial y de visión,  que no les está permitiendo anticiparse a las crisis, cambios en gustos consumidores, etc. En muchos casos, les falta un Plan de Negocio y de Viabilidad. 

Debemos de interiorizar que ganar dinero sin crear algo no tiene mucho sentido. Al final del camino no nos medimos por el dinero ganado pero si por la obra que dejamos atrás. Es la diferencia de un empresario autentico de otros, donde prima solo y únicamente el dinero.

Pasemos a ver las características de un EMPRESARIO con MAYÚSCULAS:

Una de las definiciones que mas me gusta es la del Diccionario de Marketing de Cultural S. A., que brinda la siguiente definición de empresario:

 "Persona que posee unas cualidades determinadas para el desarrollo de la actividad comercial, como por ejemplo, visión, liderazgo, asunción del riesgo, etc. Es capaz de aunar las diversas partes necesarias para hacer funcionar una empresa y obtener un beneficio"

Pero ser empresario es mucho más, a continuación trataré de detallar aun más estas cualidades y actitudes hoy por hoy imprescindibles para que el negocio tenga continuidad en el tiempo:

  • El buen empresario/gestor da prioridad  siempre a la empresa,  su comportamiento privado es más 'prudente y ajustado', no va divulgando o haciendo ostentación del dinero que gana. 
  • Con una fuerte auto exigencia: El éxito requiere, sobre todo, trabajo y esfuerzo. Todos los buenos empresarios se han dedicado en cuerpo y alma a la empresa.
  • El buen empresario/gestor da prioridad a  la plantilla entendida como un activo valioso más que mano de obra a su servicio. Por consiguiente, trata siempre de establecer una política adecuada en RR.HH. Seleccionando a sus futuros colaboradores de la forma más objetiva posible y en base a sus capacidades  los motiva e incentiva, con una adecuada valoración de su trabajo y esfuerzo propiciando, a su vez, una formación e incentivación adecuada a su puesto y dicho esfuerzo.
  • Hay que abandonar la precariedad laboral, con más hincapié con la nueva ley laboral, sin invertir un solo euro en formación, innovación y un largo etc.

    Muchas empresas, han recibido subvenciones sin ningún tipo de control del gobierno estatal u autonómico utilizando la subvenciones con fines lucrativos mas que empresariales.
  • Para estos empresarios ganar dinero sin crear algo no tiene mucho sentido, están obligados a ser constantes y a esperar frutos a largo plazo
  • Está comprometido con la transparencia interna (relación con trabajadores, cultura organizativa, etc.) y externa, no solo a efectos contables/financieros, nada de maquillar balances para presentárselo a entidades financieras, administración de Hacienda, accionistas, etc. esto forma parte del pasado y resulta totalmente contraproducente, sino también ante organismos y medios sociales. Eso que hoy se llama Responsabilidad Social Corporativa, que todo el mundo habla y que se ha quedado en mero papel, manual publicitario.
  • Conocimiento: Son buenos profesionales, conocen el sector en el que trabajan, el negocio que tienen en sus manos, pero les falta algunas áreas de conocimiento, que suplen contratando a excelentes profesionales que les ayudan a gestionar dichas áreas.
  • Valores corporativos: Establecen unos principios y valores para la organización. El equipo debe tener los mismos valores que el directivo y éste tiene que saber dar ejemplo. A partir de ahí, todos harán lo mismo que él.
  • Honestidad: Ser honesto implica ser coherente con lo que el empresario/directivo cree y vive como persona. En la dirección no se puede interpretar un papel.
  • Servicio: Dirigir es una tarea de servicio que el empresario/directivo presta a toda la empresa. Las personas que dirigen debe tener vocación de servicio.
  • Gestor de conflictos: Deben saber aprovechar, dirigir y reconducir los conflictos que se producen en la organización para evitar guerras de poder inútiles y enfrentamientos personales.
  • Equilibrio personal: Es importante saber diferenciar y dar el valor que el trabajo y la familia tienen en la vida del empresario. Ambas cargas deben estar compensadas. De ahí la importancia en las empresas familiares de establecer un adecuado protocolo familiar, que separe familia de empresa, evitando conflictos internos.
  • Se preocupa de seleccionar y formar adecuadamente a la siguiente generación que va a llevar las riendas del negocio.
  • No utiliza el negocio para el enriquecimiento  personal. El objetivo es entregar la empresa de la mejor manera posible a la siguiente generación.
  • Pasión: Es fundamental que el directivo sienta pasión por lo que hace, por su sector, por el equipo que dirige y por la empresa en la desempeña sus funciones.
  • Como hemos comentado, el empresario no dispone de todos los conocimientos y por eso se rodea de profesionales capacitados, que le ayuden y complementen, de ahí la importancia de hacer participe al equipo en las decisiones, de hecho estas suelen salir consensuadas de los respectivos comités de gestión.
  • En un mundo tan global, la internacionalización de la empresa suele ser una de sus prioridades. Hoy los mercados nacionales son insuficientes para una adecuada expansión del negocio.
  • Para terminar y como resumen, tener una empresa centrada en el cliente y en la mejora continua de sus productos / servicios y organización en base al conocimiento de dicho cliente. Si miramos a nuestro alrededor todas las empresas que han o están triunfando parten de esta política empresarial.

Confiemos en que esta cultura de honestidad, esfuerzo y trabajo se inculque en la educación, tanto elemental como universitaria, y en la sociedad para que cada vez halla más EMPRESARIOS CON MAYÚSCULAS. Este país no podrá desarrollarse ni avanzar sin este tipo de empresarios.

Un saludo.
Francisco Valiente