Facco consulting

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sábado, 26 de noviembre de 2016

¿NECESITO UN GESTOR PROFESIONAL EN MI EMPRESA?

DE: Francisco Valiente - Socio director de Facco Consulting.





Hace unos días leía en la prensa que una gran cooperativa pide a sus socios una determinada cantidad de dinero para cubrir pérdidas y no irse a la quiebra. Me produce una enorme tristeza que en el siglo XXI todavía no se comprenda que estos problemas vienen por no contar con profesionales adecuados que gestionen con eficacia los recursos de la empresa.

Todavía, en Andalucía y Extremadura está muy generalizado no contar con profesionales adecuados, llevándose los negocios a la antigua usanza, amiguismo, derroche de dinero en inversiones que no aportan nada, falta de control del gasto, etc.

Cualquier empresa que se precie, ya sea pequeña, mediana o grande, debe contar con profesionales adecuados en aquellas áreas de la gestión empresarial que son fundamentales para el desarrollo y crecimiento de la misma. Además, estos profesionales deben contar con una buena cualificación o cierto grado de especialización. La externalización de dicho tipo de servicios es habitual en nuestra economía y a pesar del notable índice de intrusismo, existe una gran variedad de profesionales que pueden ofrecer los siguientes  servicios, los mas demandados a día de hoy:

Financiera.
Fiscal.
Recursos humanos.
Marketing.
Comercio exterior. 

En estos 8 años de crisis y ante la demanda de estos servicios, los profesionales del mundo de la asesoría y la consultoría, han reaccionado a tiempo, y además de reducir sus precios, han aumentado sus prestaciones y el número de servicios que ofrecen a las empresas.

Por este motivo, la prestación de los servicios anteriormente comentados debe venir de manos de auténticos profesionales con formación específica y que, con el paso de los años, podrán ir adquiriendo una experiencia que, en la mayoría de las ocasiones, les permitirá acumular un bagaje con mayor valor incluso que su propia cualificación, aunque en los tiempos que corren y con los continuos cambios de normas de todo tipo, también deberán someterse a un proceso de reciclado y formación permanente si no quieren quedarse obsoletos.

En función del tamaño de la empresa (volumen de negocio, empleados, etc.) la pyme necesitará uno o más profesionales para llevar a cavo de forma eficiente su actividad.

A continuación vamos a explicar, de nuevo, brevemente el contenido de las áreas más desconocidas para la pyme familiar:

Consultoría financiera.- En épocas de disminución de la actividad, los problemas de tesorería y financiación bancaria se agravan y todo ello puede generar situaciones de crisis cuyo desenlace es bien una reestructuración, o una situación concursal.

Por consiguiente, la toma de decisiones de inversión, desinversión y financiación, con el claro objetivo de minimizar riesgos y optimizar el valor para la empresa son de suma importancia. Es fundamental que las empresas y sus directivos estén preparados para hacer frente a un entorno de cambios continuos, y adopten medidas que les permitan anticiparse a las crisis y, al mismo tiempo, aprovechar las oportunidades que van surgiendo en su entorno.

Consultoría en Recursos Humanos.- El Talento (personal preparado y capacitado) no es sólo necesario sino que es imprescindible para que nuestras pymes puedan salir adelante. El Talento aporta el diferencial competitivo con respecto a la competencia.

Por regla general, las consultoras de Recursos Humanos se suelen especializar en procesos de selección, provisión de empleo temporal, así como en cursos de formación.

Pero la gestión de los R.H., es mucho más. Un diagnóstico de la empresa permite plantear las recomendaciones necesarias para ajustar la estructura y la capacidad directiva y operativa del negocio actual y futuro de la pyme. Procediendo a evaluar el personal de cada área, atendiendo a sus capacidades, inquietudes y desarrollo profesional; ajustando el nivel salarial e incentivos a cada persona y su aportación individual y colectiva al negocio de la empresa.

Consultoría en Marketing.- De forma resumida, consiste en ayudar a las pymes a captar y fidelizar clientes, así como a potenciar su marca en el mercado.

Por consiguiente, este tipo de consultoría debe de incidir en:

Identificar nuevas líneas de negocio.
Identificar nuevos mercados.
Analizar la competencia.
Programas de fidelización de clientes.
Planificación de medios publicitarios.
Etc.


Consultoría en comercio internacional.- Muchos empresarios piensan que ser muy reconocido en su mercado local (municipio o región) es suficiente para entrar en determinados mercados internacionales. Y no es así, hay que invertir en relaciones y contactos para que nuestra empresa, nuestros productos y servicios sean aceptados en el nuevo mercado. Esta realidad es la máxima del mercado internacional.

En determinadas ocasiones, las empresas pelean y gastan por obtener premios y distinciones que les otorguen ese pase especial, ese salvoconducto de ingreso a los  mercados internacionales y gastan dinero/esfuerzo/tiempo para no conseguir gran cosa ya que todas estas acciones y promociones deben estar dentro de un plan global que haga llegar de la forma más eficaz la información de nuestros productos al importador/distribuidor inicial  y al consumidor final.

Como lectura complementaria, podéis leer el articulo publicado en noviembre del 2013 en este blog, sobre cooperativas, titulado “Hablemos de las cooperativas en España” pongo el enlace:

http://facco-crisispymes.blogspot.de/2013/11/hablemos-de-las-cooperativas-en-espana.html


Un cordial saludo.













jueves, 20 de octubre de 2016

UNIVERSIDAD - EMPRESA

DE: Francisco Valiente - Facco Consulting






Como comentaba en el artículo anterior, un elemento muy importante a desarrollar, es la colaboración Universidad-Empresa, sobre todo para ayudar a las pymes a aumentar sus capacidades de investigación y mejora en su gestión.

Y por otro lado mejorar, la poca correlación entre lo aprendido en la universidad y lo que demanda el mundo empresarial, saliendo los alumnos mal preparados y únicamente con conocimientos teóricos poco aplicables. En definitiva la empresa debe acabar dando la formación práctica que se adapte cada vez más al mundo real en el que vivimos. Tomando contacto, por ejemplo, con software, herramientas y procesos habituales en el mundo empresarial.

Esta colaboración Universidad-pyme tiene un objetivo muy específico, que será potenciar la capacidad de transferencia de conocimiento. Creando pequeños espacios o centros de incubación  de nuevas empresas o mejora de las actuales, adaptándose a las necesidades de las empresas de la zona. Como ejemplo, en Andalucía se deberían de crear zonas/áreas que potencien la colaboración en el sector TIC, energías renovables, etc. tratando de crear una infraestructura empresarial diversificada y con futuro. 

Básicamente, la idea es fortalecer la capacidad de investigación de la Universidad, a través de programas orientados al tejido empresarial de la zona. Ayudando, con la transferencia de esta nueva tecnología, a las pymes adheridas al programa.

En España y en concreto en Andalucía el tejido empresarial está muy orientado al sector servicios, en concreto al turismo, y al sector agroalimentario, donde hay poca cultura de innovación. Además, como acabamos de comentar, estos programas deben ayudar a diversificar nuestro tejido empresarial a otros sectores como el desarrollo de software, sector audiovisual, etc., con la creación de startups que además pueden tener una cierta capacidad de creación de empleo.

Por consiguiente, el objetivo de estos programas de colaboración será la de financiar contratos de doctores, ingenieros, economistas, etc. para que los equipos de investigación de la Universidad hagan proyectos de transferencia tecnológica. Con contratos laborales de tres/cuatro años financiados al 100% y para proyectos donde haya un proceso real de transferencia tecnológica. Además, estos contratos laborales servirán para atraer talento. Será requisito indispensable contar con profesorado que ha entendido la investigación como una tarea complementaria y no sustitutiva a la docencia, poniendo todo su esfuerzo en formar grandes profesionales con los conocimientos más actualizados que se derivan de estar en la frontera de la investigación académica.

Otro tema de interés de esta colaboración Universidad-Empresa serán los programas de formación con compromiso de inserción laboral para las empresas. Apoyando la colaboración en prácticas en empresas y realizando conferencias en la universidad, por parte de profesionales y directivos de las empresas implicadas, para acercar la realidad empresarial a los alumnos.

Las líneas estratégicas de trabajo y apoyo a las empresas deben pasar por:

  • Incrementar de forma notable la inversión pública y privada en I+D.
  • Redimensionar el tejido empresarial, ayudando a que las empresas crezcan en tamaño y eficiencia.
  • Y favorecer los procesos de internacionalización. 


Cunsiguiendo estos objetivos lograremos cumplir con nuestro principal reto: la creación de empleo y riqueza en las zonas de implantación de estos programas.

Somos conscientes del reducido tamaño de las empresas españolas y sobre todo andaluzas, En estos casos, lo más factible es que empresas pequeñas se unan para acometer nuevos proyectos de investigación y modernización mejorando, al mismo tiempo, su salida al exterior. Necesitan apoyo a sus marcas e innovación en productos y en procesos para ser más competitivas. La cooperación entre administraciones, empresas y universidad potenciará el fomento del conocimiento, siendo este clave para desarrollar un mundo empresarial con éxito.

Hay que acometer una propuesta de plan de trabajo concreta:

1. Favoreciendo los contratos de grupos de investigación con empresas y administraciones como indica el artículo 83 de la Ley Orgánica de Universidades.

2. Potenciando los proyectos colaborativos, donde empresas y universidad trabajan con un mismo fin. 

3. Gestionando la participación en proyectos internacionales.

4. Con un seguimiento detallado de los resultados de investigación. 

5. Por último, aunque no menos importante, impulsando la cultura emprendedora en la universidad para que surjan en el seno de la misma empresas de base tecnológica (EBT) que exploten el conocimiento generado y colaboren en la creación de empleo.


El crecimiento/desarrollo de las empresas está en la INVERSIÓN, INVESTIGACIÓN y el TRABAJO continuo.

Un cordial saludo.

martes, 20 de septiembre de 2016

PYMES: CRECIMIENTO Y COMPETITIVIDAD

Hola de nuevo a todos, después del periodo estival, volvemos al trabajo. Espero que sea de interés este nuevo artículo.

El pasado 24 de Julio de 2016 EL PAÍS publicó, dentro del suplemento especial sobre Pymes, en el cuadernillo de Negocios, un artículo denominadoPrincipios activos para crecer” firmado por Carmen Sánchez-Silva. Este cuadernillo no se ha publicado en la edición digital de manera que no puedo ofrecer el enlace.

El artículo relata varios casos de éxito de Pymes que han crecido en pocos años. La hoja de ruta para crecer siempre pasa por:

·      La ambición del empresario.
·      La competitividad basada en la innovación.
·      Buscar nuevas propuestas de valor para el mercado conocido.
·      Y abrirse a nuevos mercados.

 Es decir, rompiendo barreras comerciales.

Generar financiación, interna y externa, para la investigación e innovación, requiere un mínimo de dimensión, además de otros factores. Solo el 10,3% de las empresas de menos de 250 trabajadores realiza alguna actividad innovadora, frente al 41% de las grandes. Es aquí donde me gustaría detenerme, ya que sin un tamaño mínimo no hay camino al crecimiento y la competitividad.

El propio artículo ofrece una serie de datos muy interesantes sobre el tamaño de las empresas españolas.






El 54,1% de las empresas son Autónomos, el 40% son Microempresas (entre 1 y 9 trabajadores), el 5% son empresas Pequeñas (entre 10 y 49 trabajadores), el 0,8% son empresas Medianas (entre 50 y 249 trabajadores) y, finalmente, las Grandes empresas (más de 250 trabajadores) suponen el 0,1% del total. Es decir, el 99,1% son autónomos, micro-pymes y pymes. ¿Así, cómo se va a desarrollar este país?.

Si tomamos los datos de ocupación y el número de empresas en España al 31 de diciembre de 2015, según el INE, resulta que 3,2 millones de empresas de menos de 250 trabajadores generan el 67,25% del empleo, mientras que 3.187 grandes empresas generan el 32,75% del empleo.

Si pudiéramos cruzar datos de facturación y resultado neto, tendríamos un índice de facturación/beneficio por trabajador y tamaño de empresa. Estoy convencido que este índice de productividad beneficia mas a las medianas y grandes empresas que a las pequeñas.

En definitiva, vemos que hay muchísimas empresas pequeñas, con respecto a las grandes, con déficit de productividad y que generan la mayor parte del empleo de este pais. Si esto ocurre en España, que está peor que Europa, en Andalucía, donde predomina aún más la microempresa, estamos en peores condiciones.

La otra cara de la moneda es que a nivel de país dispondríamos de una gran oportunidad, si consiguiéramos ir aumentando el tamaño de nuestras empresas. Y aquí es donde la administración tanto a nivel central, autonómico y local deberían de centrar su atención con programas y planes a medio/largo plazo de cara a aumentar el tamaño de nuestras empresas o apoyando, de forma decidida, una política de agrupaciones y consorcios de empresas que empujen la inversión en I+D+i y en la apertura de los mercados exteriores.

Un elemento muy importante a desarrollar, como complemento de todo lo anterior, es la colaboración Universidad-Empresa, sobre todo para ayudar a las pymes a aumentar sus capacidades de investigación y mejora en la gestión de las mismas. Este apoyo lo debemos orientar hacia la transferencia de conocimientos en ambos sentidos. (Este tema lo desarrollaremos en un próximo artículo).

Entrar en procesos de fusiones, adquisiciones, consorcios o agrupaciones de empresas requiere de empresarios y directivos formados y con una mentalidad abierta. Deben admitir que un empresario, propietario de la totalidad, puede pasar a ser un accionista minoritario, pero con una mayor productividad de la empresa, volumen de ventas y en definitiva un mayor rendimiento financiero.


Un cordial saludo.

Francisco Valiente - Socio director de Facco Consulting